Recientemente, la participación en una lección diseñada y ejecutada por el Proyecto Reforma de la Educación Matemática en Costa Rica, en un escenario virtual evidenció que:
- El contacto visual con los estudiantes es inexistente y si lo hay es limitado a la apertura de las cámaras de manera voluntaria; Además, la comunicación verbal se restringe a la intervención de 3 o 4 estudiantes a lo sumo.
- El uso de plataformas, aplicaciones interactivas y videos, son el complemento de un planeamiento didáctico riguroso que requiere de la intervención de docentes que poseen el conocimiento disciplinar y didáctico del contenido matemático.
- El estudio de la lección, desde una perpectiva exploratoria en la virtualiad, es la estrategia para construir, reconstruir y ejecutar en equipo, un planeamiento didáctico optimizado.
Durante una lección presencial, la persona docente tiene la posibilidad de tener contacto visual con sus estudiantes, esto le permite “leer” de alguna manera sus reacciones durante el desarrollo de una lección.
Sin embargo, esto no es posible durante una lección virtual, por al menos dos razones, la primera porque algunos estudiantes no activan la cámara y aquellos que lo hacen se mantienen bastante estáticos frente a la pantalla.
La otra limitante, se asocia con el docente, que al estar ejecutanto la lección tiene una visión limitada de sus expectadores, el monitor solamente permitirá mostrar entre 4 o 6 personas mientras proyecta su pantalla, sin obstaculizar su propio acceso a los datos.
Respecto a la comunicación verbal, ella se limita a una respuesta al activar el micrófono, producto de plantear una consulta o tal vez, porque un estudiante quiere ser voluntario para responder una pregunta, pero en un canal bidireccional, docente-alumno. Se debe destacar que la comunicación se da con un estudiante y los otros 25 se mantienen en el silencio del anonimato.
Es importante destacar que a futuro será necesario investigar ¿cuál es el impacto que tiene en el estudiante la limitada interacción con sus iguales durante el proceso de enseñanza y aprendizaje? debido a que se rompe la tradición socioculturalista que ha impregnado la mayoría de los sistemas educativos y sus mallas curriculares, como es el caso costarricense (Zumbado-Castro, 2019).
Respecto al uso de la tecnología (plataforma, aplicaciones y videos), se debe señalar que son únicamente recursos tecnológicos y sin una correcta articulación, son obstáculos porque pueden resultar artificiales para el propósito de la lección (Janssen, Knoef & Lazonder, 2019).
El acceso a las aplicaciones y la proyección de un video, pueden implicar dificultades técnicas. Pero esto no es todo, la intención pedagógica de cada aplicación o video, debe estar cuidadosamente definida, de lo contrario, la consecuencia de una dificultad producto de una mala planificación didáctica es más peligrosa que una dificultad técnica.
Además, el docente que ejecuta una lección virtual, debe haber participado de la elaboración del planeamiento didáctico, haber estudiado el guión y poseer conocimientos amplios de los contenidos abordados durante la clase.
Lo anterior, es necesario para poder manejar la dinámica de la lección e interpretar los cuestionamientos de los estudiantes, que recordemos es únicamente, mediante el audio, en la mayoría de los casos, no es posible observar los gestos de alumno que plantea la pregunta.
Por otra parte, el estudio de la lección ha sido empleada en Japón de manera exitosa, la construcción colectiva de los planeamientos y el acompañamiento a los docentes novatos, son parte de la estrategia. Además, la exposición a múltiples observadores para enriquecer los planeamientos didácticos se considera una necesidad (Pérez y Soto, 2011).
Por tanto, el trabajo colectivo para optimizar cualquier plan para el desarrollo de una lección, es el escenario perfecto para maximizar los resultados de cualquier propuesta para la enseñanza y aprendizaje de las Matemáticas.
A modo de conclusión, hay 3 enseñanzas, la primera, el escenario presencial y el virtual poseen diferentes interacciones en la comunicación, en el escenario virtual es más limitada. La segunda, es imprescindible la articulación entre: la intención pedagógica, las aplicaciones y los videos para elaborar el planeamiento didáctico. Finalmente, el trabajo en conjunto para enfrentar el escenario virtual, es una estrategia que puede fortalecer la Educación Matemática.
Algunas recomendaciones, en una lección virtual se debe tener claro el propósito que se persigue y seleccionar tanto la plataforma como las aplicaciones y videos, o cualquier otro recurso audiovisual, de manera apropiada, con el propósito de no distraer a los estudiantes del objetivo que se persigue.
Finalmente, se sugiere para realizar una investigación sobre la lección virtual, realizar trabajo en equipo, tanto, en el planeamiento como durante la ejecución. El pilotaje debe ser obligatorio para validar la propuesta inicial y realimentarla antes de llevarla al campo. La participación de al menos dos docentes, facilita la atención de consultas en el chat y el apoyo técnico en caso de dificultades.
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Bibliografía
Janssen, N., Knoef, M. & Lazonder, A. (2019) Technological and pedagogical support for pre-service teachers’ lesson planning, Technology, Pedagogy and Education, 28(1), 115-128, DOI: 10.1080/1475939X.2019.1569554.
Pérez, A y Soto, E. (2011). Lesson Study la mejora de la práctica y la investigación docente. Cuadernos de pedagogía, 417, 64-67.
Zumbado-Castro, M. (2019). Evidencias sobre algunas tendencias pedagógicas y didácticas presentes en los programas de estudio de matemáticas costarricense. Uniciencia, 33(2), 27-41. Recuperado de https://doi.org/10.15359/ru.33-2.3