En el periodo 2010-2022, Costa Rica diseñó y avanzó en la implementación de un nuevo y ambicioso currículo de matemáticas para la educación primaria y secundaria (grados 1-12). Asumió grandes lecciones de la Educación Matemática internacional, aunque todo enraizado en la realidad de ese país. En esta experiencia un equipo humano conformado por investigadores, docentes y expertos en tecnologías jugó un papel importante. Se trataba de un grupo externo al Ministerio de Educación Pública, con el apoyo de las más altas autoridades educativas: Proyecto Reforma Matemática[1].
El establecimiento de prioridades del trabajo fue crucial para este equipo, dado que se trataba de un grupo pequeño que nunca pasó de 12 personas. No podían hacer todo (asesorías, textos, cursos, documentos curriculares, etc.). Fue significativa una discusión sobre el tipo de materiales que podían apoyar la implementación curricular en el ecosistema educativo y nacional. Una decisión fue no elaborar libros de texto para estudiantes o docentes (al menos de manera tradicional). Esto obedeció directamente a un contexto social y nacional, pero también a las posibilidades y prioridades del equipo. Los textos en Costa Rica son generados por entidades privadas y no ha existido un control estatal sobre su pertinencia y calidad. En general, las editoriales se tratan de ajustar a los currículos oficiales (pero su fin último es la comercialización de libros). Dada la profunda reforma que significaba el nuevo currículo, en los libros de texto elaborados después del 2012 predominaron paradigmas que no correspondían a las nuevas perspectivas. No eran adecuadas para la implementación de este currículo.
El equipo se enfocó en crear otro tipo de recursos, especialmente para docentes. Estos estuvieron incluidos directamente desde los documentos curriculares (muchas indicaciones, ejemplos, etc.), algo poco frecuente en el mundo. Y además el trabajo se concentró en la elaboración de cursos, presenciales, bimodales y virtuales, con materiales que pudieran servir a los docentes y agentes educativos. Para hacer esto había razones políticas y de implementación curricular. La apuesta fue por el uso de recursos virtuales. En respuesta al contexto en que se daban las acciones, en ese periodo fueron desarrollados MOOC, Mini-MOOC, Recursos Libres de Matemáticas, etc., para docentes y estudiantes.
Balance: entre 2013 y 2018 hubo acciones significativas de implementación curricular con un éxito relativo, desigual. No hubo textos en sentido tradicional. Entre 2018 y 2022 solamente se ofrecieron múltiples y variados recursos virtuales de una extraordinaria calidad de acuerdo con estándares internacionales (fuerte uso de videos cortos y prácticas interactivas). Diversas circunstancias nacionales (huelgas de docentes) e internacionales (incluyendo la pandemia) fracturaron todos los procesos de implementación curricular. Y la utilización de estos valiosos recursos fue muy débil por diversas circunstancias.
En 2022 un nuevo gobierno nacional asumió el poder. Esta administración dejó de apoyar los esfuerzos del equipo humano que desde 2010 había trabajado con el sustento de tres gobiernos y cinco ministros.
Costa Rica está en una crisis educativa de grandes proporciones. Sin embargo, los recursos virtuales creados por el Proyecto Reforma Matemática aún están disponibles en varias plataformas web no solo para este país sino para todos los países de América Latina gracias al esfuerzo voluntario y gratuito de miembros de ese equipo humano.
[1] Entre 2012 y 2022 se denominó Proyecto Reforma de la Educación Matemática en Costa Rica, desde 2022 Proyecto Reforma Matemática.
Sobre el autor
Nacido en Costa Rica, Ángel Ruiz es especialista en la Historia y Filosofía de las Matemáticas, y en diversos temas de la Educación Matemática, especialmente el currículo.
Ángel fue el presidente del Comité Interamericano de Educación Matemática 2007-2023. Presidente de su Consejo Internacional desde 2024.
Desde 2012 ha sido el líder de la Red de Educación Matemática de América Central y El Caribe.
